“Trata de dejar el mundo en mejores condiciones que las que tenía cuando llegaste a él” Sir Robert Baden Powell
Los productos o servicios ecológicos y eco-amigables están directamente vinculados con la labor de la empresa que los crea. Debería depender de su responsabilidad a nivel ambiental y social que utilicen o no alguna de estas etiquetas en sus productos, pero recordemos que en muchas ocasiones son empleadas sólo como estrategias manipuladoras de mercadeo. Por lo tanto, es importante entender el verdadero significado de estos términos para poder distinguir su buen uso. Además, queda de parte del consumidor apoyar estos productos para que aumenten su variedad en el mercado y para que las empresas se sientan en la obligación de adoptar y desarrollar una filosofía de responsabilidad con el ambiente.
Ecológicos. Factores a evaluar
Aquellas compañías que manejan procesos eficientes, crean productos o servicios de bajo o ningún impacto con el ambiente y, que con el paso del tiempo, buscan aumentar su nivel de eficiencia y de mejor manejo de los recursos, son las únicas que deberían catalogar a sus productos o servicios como ecológicos.
El compromiso ambiental de las empresas es medido y va aumentando a través del tiempo y se evalúa mediante la eficiencia en el manejo de recursos durante sus procesos de producción, almacenamiento y distribución, por ejemplo: se toma en cuenta el nivel de consumo de energía y agua, las materias primas orgánicas empleadas, el manejo y destino de los residuos que genera, así como, si estos contaminan o no.
Lamentablemente esta información no está a simple vista del consumidor final, por lo que éste deberá fijar su atención en lo que adquiere. Al momento de comprar un producto, o recibir un servicio, el consumidor puede guiarse por otros aspectos que sí están a su alcance, por ejemplo: existen productos que incluyen información sobre su vida útil y los niveles de consumo de energía o agua que requieren. Como es el caso de algunos electrodomésticos o aparatos electrónicos.
Es cierto que, actualmente, existen quienes manejan herramientas y tecnologías que contribuyen a generar un menor impacto sobre el medioambiente, pero no se puede ignorar la labor realizada por otras compañías quienes poco a poco van integrando y desarrollando métodos “eco-amigables”.
Eco-amigables
Los productos eco-amigables manifiestan su filosofía ambientalista de diferentes maneras. Por ejemplo, tratan de eliminar el uso de químicos y utilizan productos biodegradables en sus procesos, al empaquetar sus productos evitan el exceso de éste, disminuyen el uso de plástico y/o utilizan empaques que pueden ser reciclados o hechos con materiales reciclados.
En el caso de los servicios, muchas veces es más sencillo identificar aquellos que manejan una filosofía “ecológica o eco-amigable”, ya que será demostrado durante el desarrollo y disfrute del mismo. Tiendas que disminuyen o eliminan el uso de bolsas plásticas y optan por las de cartón o tela, cafés u otros locales de comida donde se utilizan tazas o vasos de algún material diferente al plástico, comercios que promueven el reciclaje de empaques, tour-operadores que brindan un servicio eco o geo turístico, entre otros.