El pasado 27 de junio, se realizó la presentación del libro “Experiencias latinoamericanas de aplicación del enfoque de cadenas de valor inclusivas”, bajo el respaldo del Seminario de Investigación Agraria-SEPIA, la Alianza de Aprendizaje Perú, el Programa del CGIAR sobre Políticas, Instituciones y Mercados y el Centro Internacional de la Papa. La publicación recopila las perspectivas para la aplicación de cadenas de valor y sus consecuencias para el desarrollo rural, así como la evolución de la articulación de los pequeños productores con los mercados. De esta manera, se busca destacar la importancia de la pequeña agricultura desde una perspectiva regional hacia un contexto de la agricultura mundial.
El evento contó con un panel de presentación conformado por Carlos de los Ríos del Consejo Directivo de SEPIA, André Devaux del Centro Internacional de la Papa, Hernando Riveros del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Manuel Rojas de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional GIZ y Luis Morán del IICA en Perú.
Aportes y retos para la aplicación del Enfoque de Cadenas de Valor
El enfoque de cadenas de valor intenta analizar de manera integral los distintos eslabones y actores que se relacionan desde la provisión de insumos y producción hasta el consumidor final, incluyendo todo el sistema de comercialización, transformación y el mercado. En el ámbito de esta publicación, la aplicación del enfoque de cadenas de valor en la pequeña agricultura contempla un componente participativo y uno de innovación. Adicionalmente, promueve transformar el paradigma de competitividad donde en vez de desplazar a actores externos, se busca generar alianzas y cooperación con ellos; teniendo como herramienta clave la generación de acuerdos interinstitucionales.
En este contexto, los panelistas resaltaron que la multi-heterogeneidad entre los pequeños agricultores, así como sus debilidades a nivel institucional, de infraestructura y acceso a la comunicación son algunos de los principales obstáculos para articularlos a las cadenas de valor. Asimismo, identificaron como necesidades el vincular este enfoque con el de territorio, integrar al sector turismo en la cadena y analizar la distribución de beneficios entre sus diferentes eslabones. Finalmente, plantearon como retos el incorporar estándares internacionales al enfoque de cadenas de valor y variables vinculadas tanto a los servicios ecosistémicos como al cambio climático, ya que “la agricultura del futuro deberá dar cuenta sobre su impacto en las áreas naturales protegidas, bosques y servicios ecosistémicos”.
