Continuación del artículo: Bolsas de Plástico (I)

Para conocer un poco más sobre este conveniente producto es importante tomar en cuenta que las bolsas de plástico son fotodegradables, es decir, se fragmentan en minúsculas partes con la acción de la radiación UV de la luz solar, pero este proceso es sumamente lento.

¿Bolsas Biodegradables?

Ante esta situación, la industria está promocionando el uso de las bolsas biodegradables. Éstas contienen el polímero “OXO” y erróneamente dan a pensar que los problemas generados por este material están por resolverse, por lo que no será necesario hacer cambio en los hábitos de consumo del individuo.

Ciertamente, esta innovación podría brindar determinadas ventajas al problema de la contaminación visual, ya que este polímero  acelera  el proceso de foto-degradación del material desarrollándose entre 12 y 24 meses; posteriormente esas minúsculas partes se biodegradarán en un período de 24 a 36 meses. Sin embargo, estos procesos sólo sucederán bajo determinadas condiciones ambientales. La norma ASTM D883 explica que la fase inicial de degradación se dará si el material se encuentra “…en tierra o en un relleno sanitario al ser expuesto al oxígeno, luz solar y/o calor y estrés mecánico”. Adicionalmente la norma ASTM D6954-04 también expone que la fase de biodegradación se dará en ese lapso de tiempo si el material se encuentra “…en tierra o en un relleno sanitario en presencia de microorganismos, calor, humedad y oxígeno, descomponiéndose en elementos encontrados en la naturaleza”.

En otras palabras si las bolsas se desplazan con el viento a sitios con poca luz, como el caso de las cañerías, o en espacios naturales bajo la sombra de rocas o árboles u otras condiciones diferentes a las expresadas anteriormente, el proceso de degradación de las bolsas será igual al de las convencionales.

Dicho de otro modo, el resto de los problemas generados por la producción y consumo de este material siguen siendo los mismos se logre o no completar satisfactoriamente su proceso de degradación de manera acelerada o convencional.

Panorama internacional y nacional

En el mundo se están tomando medidas para minimizar los problemas generados por este material. Mediante diferentes estrategias, algunas naciones dirigen políticas para prohibir o regular la producción y consumo del material gracias a las iniciativas del gobierno, de ONGs  y/o de algunos ciudadanos.

A nivel nacional, a pesar de la presencia de las bolsas «biodegradables» y de ecobolsas en algunas cadenas de supermercados, aún falta muchísimo por trabajar para que el consumidor asuma su responsabilidad ante esta problemática. Es indispensable incorporar campañas educativas dirigidas tanto a los consumidores como a los prestadores de servicios para fortalecer estas pequeñas iniciativas.

Nuestra responsabilidad

Son innegables las facilidades que brindan las bolsas de plástico en nuestra vida, pero también las graves consecuencias que generan en nuestro planeta y calidad de vida, así que debemos despertar nuestra conciencia y modificar nuestros hábitos con respecto a su uso.

Debemos enfocarnos en reducir los desechos que generamos, de esta manera necesitaremos menos bolsas de plástico para dar disposición final a estos, así mismo, es necesario entender que el despilfarro de este material no significa que estemos dando o recibiendo un mejor servicio.

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